“Es una transformación de fondo, patrimonial de un nuevo desarrollo de la Armada aprovechando recursos que están subutilizados”, manifestó el ministro Javier García.

El ministro de Defensa, Javier García, presentó su proyecto de gestión quinquenal ante la Comisión de Defensa en el Parlamento. Propone reubicar instalaciones y construir nuevas bases. “Quizás sea buena cosa hacer una transformación patrimonial”, dijo.

Una de las propuestas consiste en trasladar la Escuela Naval, hoy situada en la Calle Miramar entre Rambla Tomás Berreta y Avenida Rivera, a un predio en Laguna del Sauce donde actualmente está la Base Aeronaval.  García destacó el entorno geográfico, la proximidad con el puerto de Piriapolis y el incremento de oferta universitaria y educación terciaria en “el eje Maldonado-Punta del Este”.

Para poder financiarlo, se pondrá en venta el edificio de la actual Escuela Naval. El ministro explica que con esos fondos también se podrá desarrollar también una base naval en la zona de Fray Bentos, donde hoy “hay un embrión de base” porque “están haciéndose unas edificaciones bastante sencillas”. “Significa la eventualidad de la hidrovía, significa la eventualidad del control de tránsito por el Río Uruguay y también lo que hace a la seguridad”, arguyó el jerarca.

También planteó reubicar la estructura del Comando de la Fuerza Aérea Boiso Lanza, hoy ubicada en Avenida Instrucciones y Mendoza, para concentrar el Comando en Carrasco. Donde “están las instalaciones del viejo aeropuerto y nuestra base aérea número uno y lo que es la formación”, expresó García. La Escuela de Comando, pretende trasladarla a Pando, donde se halla la Escuela Militar Aeronáutica.

“Es una transformación de fondo, patrimonial de un nuevo desarrollo de la Armada aprovechando recursos que están subutilizados”, manifestó el ministro.

El integrante también dio detalles de la recaudación anual de la Armada y cómo será utilizada. La Armada Nacional recauda por tasas de tráfico marítimo unos 14 millones de dólares. Alrededor de ocho millones de dólares se traslada a Rentas Generales  y  los seis millones restantes se mantienen en la Armada.

“Tomar esos seis millones depende del plazo en que uno haga el fideicomiso, si lo hace a veinte años, a treinta años y al capital al que aspira. Pueden ir desde 70 a 130, 140 millones de dólares. Una cifra importante, que no es presupuestal, que la Armada pone recursos que son genuinos y los cobra de tasas de tráfico marítimo y que serían invertidos para renovar un material naval que está en situación absolutamente crítica”, subrayó García.

Foto: Gastón Britos / FocoUy