Darío Andrioli, de Carle & Andrioli, propuso a los oyentes de Punto de Encuentro analizar el contexto general de incertidumbre y de ajuste a la baja de las expectativas económica. El sector agropecuario parece tener razones para proyectar un crecimiento y contribuir a la recuperación del producto en este 2021.
¿Por qué el agro puede contribuir a la recuperación de la actividad económica?
Desde el inicio de la pandemia por COVID, a medida que pasan los meses las expectativas económicas son de mayor caída para 2020 y menor crecimiento para 2021. Según última encuesta del BCU la caída estimada del producto para el año recién finalizado supera el 5% (mayor a lo que se preveía) y el incremento esperado para 2021, menor a 3%, no logrará compensar la caída. Algunos sectores de actividad como comercio, restaurantes y hoteles continúan afectados, mientras que otros como el agro tendrían aumentos importantes de su producto, impulsado por altos precios agrícolas.
Recordemos que la cadena de los agronegocios ocupa más de 200.000 personas, genera casi 20% del producto y determina más 70% de las exportaciones de bienes de nuestro país. Si logra el crecimiento esperado su contribución será relevante en el proceso de recuperación del producto bruto interno por la caída por la pandemia.
Ha sido importante el aumento de los precios agrícolas ¿qué efecto puede tener?
El año 2020 tuvo como característica destacada el incremento de precios agrícolas. A diciembre el Índice de precios de cereales elaborado por FAO subió 19% respecto de diciembre de 2019, tendencia que continúa en el comienzo del presente año. En ese marco de mejores precios los productores incrementan las superficies cultivadas (5% en la zafra 2020/21) y su inversión en equipamiento, con potencial aumento de producción.
Esto mayores precios también puede ayudar a la recuperación de los valores de bienes exportados, que en 2020 cayó 12%. Para 2021 las proyecciones de OPYPA estiman incremento de valores exportados de productos agroindustriales (por ej soja, lácteos). Y dado que las exportaciones de origen agropecuario representan 75% del valor de los bienes exportados, este incremento proyectado de sus exportaciones contribuirá a la recuperación parcial de las exportaciones de bienes.
Decías del aumento de inversión agrícola…
Las importaciones de tractores, cosechadoras y sembradoras -base para la elaboración del Índice que realiza nuestro Estudio- determinaron que el indicador de inversión en maquinaria agrícola aumentara 12% en 2020.
Se agrega al incremento de 14% observado en 2019. Luego de una importante caída de los años 2015 y 2016, en los últimos dos años crecen los niveles de inversión, pero aún se ubican en niveles de la mitad de hace una década.
La trayectoria reciente de la inversión ha permitido mejorar un indicador clave para aumentar productividades y adecuar costos agrícolas, como es la inversión anual de equipos por hectárea cultivada. En 2020 esta creció, y si bien no permitió aún alcanzar niveles de reposición de inversiones, se ubica en el 70% de los valores estimados por hectárea de depreciaciones de las máquinas.
¿Y cómo se está comportando la deuda bancaria y morosidad del agro?
De acuerdo a información del Banco Central, los préstamos bancarios al agro a fines de 2020 se ubican en U$S 2.370 millones (en el último año un leve descenso de 1%). En particular los préstamos a la agricultura bajaron 7% en los últimos doce meses.
En el mediano plazo, por las características de la demanda y oferta de crédito, se observa una caída de 5% de los préstamos bancarios otorgados al agro en el último quinquenio.
La tasa de morosidad del agro desciende, situándose en 3.4% de los préstamos bancarios, inferior al 4.2% de un año atrás. En particular la morosidad actual de las empresas relacionadas a la actividad agrícola es algo menor que el promedio del agro..
Y en este contexto ¿aumentará el producto agropecuario en 2021?
En 2020 si bien el producto agropecuario bajó algo (por sequía y menor faena de frigoríficos), el agro permitió una menor caída del PBI y su inversión creció por encima de los niveles generales de la economía y de otros sectores productivos.
Para la zafra 2020/21 el volumen de producción proyectado prevé incrementos en soja, cebada y colza, que determinaría incremento del producto de la agricultura.
Respecto a la actividad pecuaria, a pesar de no haber mejorado su poder de compra la remisión de los productores lecheros en 2020 creció y alcanzó máximos históricos. Por su parte la faena de carne vacuna se recuperó en el último semestre donde creció 3%. Por lo tanto, para 2021 OPYPA prevé también incrementos de producción de carne vacuna y leche.
En consecuencia, estas estimaciones permitirían en el presente año un aumento del producto agropecuario de 5%.
Escuche la columna de Darío Andrioli de Carle & Andrioli en Punto de Encuentro
Foto: Gastoón Britos / FocoUy