Piden trabajar con un protocolo riguroso y destacan no haber generado ningún contagio.
La Cámara Uruguaya de Salones de Fiesta y Eventos (CUSFE) y la Asociación de Salones de Fiestas del Uruguay (ASFU) enviaron dos cartas al presidente Luis Lacalle Pou para pedir la reapertura eventos «con un protocolo riguroso», y no ser ignorados ante la prohibición de eventos. Javier Abal, presidente de ASFU, explicó a 970 Noticias que «la medida que se tomó en 2020 no funcionó, y tomarla de vuelta es más de lo mismo».
Abal criticó que el gobierno «no menciona el séctor de eventos» como uno de los más afectados, que mueve en cifras calculadas por ASFU 60.000 jornales de trabajo y 640.000 personas «que estaban esperando para festejar».
En el comunicado de ASFU se calcula que un total de 800.000 personas quieren tener «una actividad recreativa social o familiar», y su presidente preguntó si no sería mejor realizarlas en salones de fiestas, que «son los establecimientos adecuados para que se cumpla el protocolo».
Abal citó a Felipe Schipani, presidente de ASSE, que dijo que “donde hay protocolos y se cumplen, no hay contagios”, para explicar que en los salones de fiestas no han existido contagios. «El presidente siempre ha exhortado a la gente a comportarse y a nosotros nos ha prohibido», remarcó.
Por su parte, CUSFE pidió en un comunicado que no «subestime» a los eventos, y aludió sentirse ignorado por la ministra de Economía Azucena Arbeleche, que prometió «medidas económicas para los sectores más perjudicados por la pandemia».
La cámara también sostuvo que «somos el único sector que sigue prohibido» y que son «el más afectado por esta pandemia». Acusó al gobierno de estar «ausente, autista», de hablar solo de fiestas «cuando son clandestinas», pero solo recordar a los salones de fiesta «cuando les tiene que cobrar los impuestos».