«Los mata-mata cambian mucho porque hay varios factores que inciden»
El exentrenador de Peñarol y campeón uruguayo con la institución en 2018, Diego López, habló en La Oral Deportiva desde Italia sobre cómo ve al equipo en lo previo a los clásicos por Copa Sudamericana que se avecinan, su etapa actual y si en un futuro se ve nuevamente trabajando en el club aurinegro.
Actualmente viviendo en Cagliari con su señora y recuperándose de una operación de cadera, contó que el resto de su familia se encuentra en Uruguay, tras su pasaje por el aurinegro como entrenador, entre junio de 2018 y diciembre de 2019. Está trabajando con un fisioterapeuta y óptimo, de en poco más de un mes aproximadamente, poder retomar funciones de nuevo.
Diego López, expresó que hoy en día, “un entrenador vive en un país pero está abierto al mundo. El fútbol cambió mucho, se ve en todos lados y te pueden llegar ofertas de cualquier lugar”. A propósito, hace algunas semanas, le llegó una posibilidad de dirigir en Ecuador, más precisamente a Liga de Quito. Sostuvo que “me hubiese gustado ir, pero no se dieron las condiciones. No cierro las puertas porque es un lugar lindo para tener desafíos”.
El extécnico mirasol, expresó que se considera alguien que le gusta estar en el medio de la cancha: “Es algo que me gustó desde el principio, estar ayudando, hablando porque creo que te das cuenta de muchas cosas. Estando afuera se pierde la posibilidad de conocer lo que se habla entre los jugadores. Cuando arranqué en Cagliari con juveniles no sabía realmente si quería ser entrenador, porque uno primero tiene que probar como se siente, expresarse y ver si les llegaba a los gurises. Necesitaba experimentar las sensaciones de hablar en frente de un grupo más allá de que querían que agarrara la Tercera División de una”.
Previo a instalarse en su visión de esta serie de octavos de final de Copa Sudamericana, entre Nacional y Peñarol, cuyo primer cotejo será este jueves en el Gran Parque Central a la hora 21.30, elogió como se viene desarrollando el campeonato de ascenso de nuestro país. Sostuvo que verla en el Charrúa es otra cosa para quien disfruta el espectáculo y “está muy buena porque de los equipos que hay, cuatro que son tradicionalmente de Primera (Cerro, Rampla, Defensor, Danubio), sumando a Atenas que está jugando bien y Racing que estaba calladito tiene un lindo equipo y va primero”.
Respecto al encuentro clásico, analizó que el último disputado por el Torneo Apertura, en el que Nacional ganó por 2-0 con goles de Brian Ocampo y Camilo Cándido, fue en líneas generales parejo, “hasta un control de Ocampo que fue lo que sobresalió. A partir de ahí cambia porque no todos hacen ese control en un cambio de frente de 50 metros. Son pocos los futbolistas que lo tienen, después se la jugó uno contra uno, lo ganó con fuerza y demostró todo el potencial que tiene. Ahí cambió el partido».
Entrevista completa con Diego López en La Oral Deportiva:
Diego López dirigió 10 clásicos en un año y medio en Peñarol, entre todas las competencias disputadas. Ganó tres, igualó cuatro y cayó en los restantes tres. Para él no es una frase más: “Los clásicos son clásicos y por más que llegue uno con un resultado negativo después se empareja todo en la cancha, Van a ser partidos peleados, parejos y las individualidades que tienen ambos equipos pueden desequilibrar para un lado o para el otro”.
De todas maneras, no desconoce que estos partidos se van a dar en un contexto diferente y por un campeonato distinto. «Los mata-mata cambian mucho porque hay varios factores que inciden. Depende de las ideas que tengas, como lo planteas, los jugadores que hay y donde lo juegues también. Son partidos diferentes a un campeonato normal porque teniendo dos lo manejas de otra forma. No te voy a decir lo que tiene que hacer el técnico de Peñarol pero está capacitado para afrontarlos”.
Consultado respecto de si en un futuro se ve nuevamente trabajando en el club, López expresó que en el momento anterior cuando arribó a la institución, su deseo era “estirar hasta lo máximo que pudiera su estadía en el club porque me gustaba mucho el fútbol en Italia ya que crecí como entrenador acá. En esto del fútbol no se sabe que puede pasar y no voy a decir que nunca volvería a Peñarol porque no es verdad”.
Asimismo, contó que cuando aceptó la propuesta de dirigir, no pensó en la parte económica: “Dejé muchas cosas. En ese momento recién había terminado una temporada en Cagliari y hacía una semana que había llegado a casa. Esta por empezar las vacaciones, recibí el llamado y a Peñarol es difícil decirle que no. Fui porque quería ir, incluso en ese momento muchos me dijeron que era una locura, pero estaba decidido y convencido de lo que quería. Escuché poco a mi alrededor y fui. Si se da la oportunidad y las condiciones lo hablaré”.