Columna «Lugar a Dudas» por Antonio Ladra:

Tres noticias de los últimos días, tomadas al azar, de las que se han visto en los noticieros, que se han leído en los diarios o en las páginas web tienen que ver con la violencia de la sociedad, con la inseguridad, y con la cultura de un país, también.

La primera noticia: delincuentes se tirotearon a metros de un jardín de infantes. El hecho ocurrió en el barrio Peñarol, afortunadamente los pequeños se encontraban dentro del aula cuando los delincuentes abrieron fuego. Dos hombres en una moto arribaron frente a una vivienda y sin mediar palabra abrieron fuego con armas automáticas calibre 9mm contra las personas que allí se encontraban.

Como consecuencia del hecho, un joven de 21 años que se encontraba en el lugar resultó herido con cuatro impactos de bala en las piernas. Los jóvenes salieron buscando ayuda a una persona que se encontraba en un vehículo y lo trasladaron a un centro de salud. El joven herido no radicó la denuncia correspondiente.

Otra noticia, la segunda: Un grupo de personas persiguió y linchó a un supuesto ladrón en barrio de Lezica. El joven muerto tenía 25 años y habrían sido unos 10 hombres los involucrados en el violento incidente. De acuerdo con lo informado por la Fiscalía General de la Nación, los agresores acusaron al sujeto, de varios antecedentes penales, de cometer un robo y lo siguieron.

El presunto delincuente se ocultó en una casa para evitar al tumulto de personas. Sin embargo, el colectivo lo detectó y lo apuñaló para luego dispararle. Horas después murió.

La tercera noticia. El torso de una persona fue encontrado en el Río de la Plata. Todo apunta a un crimen vinculado con el narcotráfico. Le sacaron la cabeza y las manos para que no pueda ser identificado, el cuerpo presentaba cortes exactos en las coyunturas de los hombros y la cabeza. Es un desmembramiento. Además, el torso tenía 17 puñaladas. Pocos días después fue encontrando el resto del cuerpo en diversos cursos de agua.

Estas tres noticias, como quedó dicho se dieron en Montevideo, Uruguay, en el año 2022.

No son parte de una película, ni de una serie. Es la vida real, de todos los días, de este Uruguay.

¿Cuándo comenzó todo esto? Obviamente no hay una fecha precisa, esto es parte de un proceso. Pero para poner una fecha fue en el año 2007 que escuché por primera vez una alerta sobre este tipo de acciones. Fue el ex director Nacional de Policía, Julio Guarteche, en aquel momento director de la Brigada Antidrogas, que lo anticipó.

Fue Guarteche, principalmente, fue el ex jefe de Policía Mario Layera, fue el en aquel momento juez, luego fiscal general, Jorge Díaz, quienes anticiparon la llegada del sicariato a Uruguay y fueron ellos los que hablaron de los intentos de feudalización en algunos barrios y localidades del interior del país.

Hoy tenemos como algo ya naturalizada esa violencia de los muertos por ajustes de cuentas, el sicariato, la justicia por mano propia. Los muertos los sumamos uno tras otro, lo decimos frente a las cámaras de televisión, lo escribimos sin que nos corra un frío por la espalda, como algo ya inevitable.

No importa, se matan entre ellos, se escucha decir frecuentemente.

Los homicidios son muy difíciles de evitar porque no tienen que ver, en general, con el delito, sino con la violencia.

Y cada vez que se leen las noticias como las que use como ejemplo, la primera reacción es aplicar leyes, cuanto más duras mejor. Eso lo dice y lo reclama el ciudadano común que cree que de esa manera va a estar más protegido. La consecuencia es el aumento de la población carcelaria, el aumenta del número de personas que entran y salen de las cárceles dedicándose a la actividad delictiva. Ya lo hemos explicitado varias veces en este espacio. En las cárceles no tenemos una contrapartida de trabajo y de reeducación. Cuando una persona que ha delinquido ingresa tras las rejas y entra en un mundo que los que estamos aquí afuera desconocemos. Luego, cuando sale, no encuentra o no tiene posibilidades de reinsertarse y la consecuencia es que vuelve a delinquir. Así lo hace el 60% de quienes han pasado por las cárceles.

La sociedad, los políticos, la academia, siguen sin darse cuenta de lo trágico que es para el país, de que la ola ya nos ha tapado y lo peor es que no tenemos snorkel.

Escuche el informe completo del periodista Antonio Ladra: 

Foto: FocoUy