Nacional venció 2-1 a Cerrito este lunes por la noche en el Estadio Centenario y sufriendo hasta el final en un partido que parecía controlado, logró obtener el Torneo Clausura que sumado a la tabla Anual, le da el derecho de ventaja deportiva, de ser campeón Uruguayo en un solo encuentro.

El auriverde que no se jugaba nada, y simplemente trató de disfrutar el juego, se abroqueló con un línea de cinco hombres y limitó los espacios de acción de los tricolores. Desde el minuto uno, se jugó en un solo lado del campo. Hubo que esperar 17 minutos para que Franco Fagúndez abriera la cuenta.

Todo hacía pensar que Nacional seguiría de largo pero no le fue sencillo. Francisco Ginella fue el que más se movió para intentar crear y generar fútbol, soltando a Felipe Carballo para pisar el área, situación que tuvo su fruto en el complemento. Al minuto Carballo puso el segundo.

De ahí en más, Cerrito salió un poco más arriba a plantarse en mitad de cancha y comenzó a complicar la zona final tricolor, aunque todo parecía indicar, que el partido en líneas generales, continuaba en control de la visita. Sin embargo, a los 87 minutos, una pelota que dejó picar Mathías Laborda, y quedó sin control en las cercanías del arco de Sergio Rochet, le brindó la posibilidad de descontar a Julián Perujo, situación que puso incertidumbre hasta el final.

En definitiva. Nacional obtuvo de forma merecida el Clausura, empató cuatro partidos y ningún equipo le hizo sombra, fue el mejor, con una identidad de juego, que sumó a Luis Suárez y mostró jerarquía. El torneo tuvo emoción hasta este momento, porque el propio tricolor no lo liquidó antes y abrió la puerta con algunos pasajes de rendimiento que oscilaron hacia abajo.