El Poder Ejecutivo definió disminuir el valor de la tasa de interés de 5 a 2 % que pagan las cooperativas de viviendas. La medida regirá para los buenos pagadores y mantendrá vigencia retroactiva al 1.° de marzo de 2020. Esto permitirá reducir el valor de una vivienda de dos dormitorios hasta unos 30.000 dólares en términos reales, destacó el presidente del Instituto Nacional del Cooperativismo, Martín Fernández.
La tasa vigente desde 2008 para los cooperativistas era de 5% y bajará a 2%. “Cuando asumió este gobierno se estudió la posibilidad de bajar la tasa, cosa que se hace con esta resolución”, informó Fernández, en diálogo con Comunicación Presidencial. “Esta sea posiblemente la noticia más importante que reciban los cooperativistas de viviendas de los últimos años; es un reclamo histórico”.
La medida rige para las cooperativas buenas pagadoras y es retroactiva al 1.° de marzo de 2020. El beneficio abarca a las cooperativas de ayuda mutua, ahorro previo, viviendas de propietarios y viviendas del plan sindical.
A modo de ejemplo, una vivienda que hoy paga una cuota de 16.000 pesos pasará a abonar unos 12.000 pesos. Eso significa mayor poder de compra para esos trabajadores, subrayó.
Una vivienda de dos dormitorios, cuyo valor final rondaría en la actualidad con la tasa de interés anterior unos 115.000 dólares, pagará al finalizar el préstamo unos 85.000. De esta forma, la vivienda se abarata en unos 30.000 dólares en términos reales para los trabajadores, dijo Fernández, quien explicó que el Gobierno entendió que “era algo justo y un compromiso asumido” al inicio de la gestión.
A modo de balance, recordó que este año Inacoop capacitó a unos 1.500 trabajadores en habilidades y asistencia técnica. Esto permite mejorar la competitividad de las cooperativas y promover la elaboración de planes de negocios, por ejemplo. Además, el instituto brindó financiamiento por unos 7 millones de dólares durante el año, desde pequeños préstamos hasta grandes inversiones, informó.
Para 2023, “el desafío sigue siendo crecer”, además de “seguir siendo el amparo para el sector cooperativo”. A eso se suma la articulación con otros organismos estatales, como las intendencias o UTE, ente con el que se implementó un programa para realizar conexiones seguras en hogares de situación socioeconómica vulnerable.
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