El pasado miércoles, se dio a conocer la situación financiera de la empresa. Según explicó el abogado de los inversionistas, Sebastián Dotta “hay un pasivo de 400 millones de dólares en cuanto a inversiones, y un activo que ronda los 150 millones de dólares, tanto en cabezas de ganado, como en créditos a cobrar”.
Esto significa, según el especialista, que la diferencia entre el pasivo y el activo se ubica en 250 millones de dólares, lo que se le atribuye a “las variaciones del negocio ganadero, la caída de los precios, la sequía y obviamente la corrida que se dio en otros fondos y ha afectado a todos”.
El pasado jueves, Carrasco había suspendido a último momento la reunión que había pactado con los inversores, a través de correo electrónico. El director de Conexión Ganadera señaló que “la información recabada a ese día no era suficiente para darle [a los inversores] una situación exacta” de “dónde está parada” la empresa y “Menos para sugerirles cuáles serán las soluciones”, agregó.
El presidente electo, Yamandú Orsi se expresó este domingo sobre el tema. A través de su cuenta de X escribió: “Hay uruguayos que trabajaron, pudieron ahorrar e invirtieron sus ahorros. Han sido damnificados, y muchos perdieron mucho. La justicia se encargará de evaluar las responsabilidades. Pero tenemos que impedir que vuelva a pasar. Por la economía, y por los orientales honestos”