Que un pantalón blanco. Tanto en el colegio como en las vacaciones, temporada alta de plazas y patios. Pero no hay que desesperar, según el microbiólogo canadiense B. Brett Finlay, hay que dejar que se ensucien para que estén saludables .
El científico es autor del libro Let Them Eat Dirt: Saving Your Child from an Oversanitized World (Dejá que coma tierra: salvando a tu hijo de un mundo demasiado limpio). Conversó con la radio CBC para explicar su teoría basada en que gran parte de los microbios que se encuentran en la suciedad ayudan a «entrenar» el sistema inmune y benefician la flora intestinal.
Por ejemplo, los chicos que crecen en el campo o tienen perros en casa disminuyen sus chances de tener asma un 20%. ¿Por qué? Están en contacto constante con microbios. Además, apuntó que las dietas con productos industriales refinados hacen que el intestino no tenga que trabajar tanto en la digestión. Además de dejarlos ensuciarse, hay que enseñarles a incorporar granos, vegetales, frutos secos y frutas a diario .
«Los chicos siempre van a ser chicos, van a ponerse cosas extrañas en la boca y demás. Es su manera de experimentar el mundo, testeando el ambiente en el que viven. Necesitan esos microbios para desarrollarse«, concluyó Finlay.