Con apenas unas horas en el poder, unas 2.000 personas se manifestaron en la Ciudad de México en contra del nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador, en el primer día oficial de su gestión tras su toma de posesión del sábado pasado, que literalmente fue una fiesta pletórica nunca antes vista en este país.

La llamada «Marcha por el Bien de México. Por la Libertad, el Estado de Derecho y la Democracia», fue una situación inusual, ya que coincide justo con el comienzo de su administración, esto a pesar de que las encuestas sugieren que la popularidad del presidente de México está cercana al 50 %.

Los manifestantes se mostraron en contra de algunas de sus decisiones de gobierno como la militarización de la seguridad pública, las consultas ciudadanas, la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y hasta de la invitación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a su toma de posesión.

Amenazan con seguir marchando

Con pancartas con frase como: «No al autoritarismo», «No a las consultas a modo», «Si al aeropuerto», «No a la imposición», «Democracia participativa» y «López Obrador ya nos fallaste con el NAIM», los manifestantes mostraron su desacuerdo.

«Vamos a hacer las marchas que sean necesarias para que nos haga caso. México necesita una sociedad incluyente pero sobre todo necesitamos unión, respeto a nuestra Constitución y a nuestra democracia», dijo a Efe Javier Chavarría, presidente del movimiento Alianza por México. Todos somos uno.

Dijo que el asistencialismo, el populismo y el socialismo que, según su visión, propone López Obrador, no ha funcionado a nivel mundial. «Los mexicanos no somos una sociedad que esté preparada para el socialismo. Alemania es el único país del mundo que es socialdemócrata y funciona pero tienen otra mentalidad y nosotros necesitamos cambiar la nuestra», añadió.

En tanto, Laura Elena Herrejón, presidenta del Movimiento Pro-Vecino de esta capital, dijo que el compromiso que tiene con los mexicanos «es muy grande» y aseguró que «él ha dicho que no nos va a fallar pero cuántas veces no hemos escuchado eso y nos fallan», dijo a Efe.

La mujer se mostró en contra de las consultas ciudadanas sobre dos proyectos de infraestructura que ha promovido López Obrador, una sobre la cancelación de la construcción del NAIM y otras sobra construcción del Tren Maya que han sido vinculantes a decisiones.

«Esas consultas las quieren hacer pasar por democráticas pero son consultas que ya tienen una decisión tomada», añadió. Otra manifestante que prefirió el anonimato dijo que México tiene una democracia e instituciones y López Obrador debe respetar.

Una piedra en el zapato

«Seremos su piedra en el zapato, pero si trabaja por el bien de México podemos ser sus mejores colaboradores; nadie es dueño de este país y somos 120 millones de mexicanos», agregó. La marcha transcurrió sin incidentes y con los manifestantes sorteando el paso de ciclistas, corredores, patinadores y hasta practicantes de boxeo.

La movilización también estaba programada en otras ciudades de México como Guadalajara, Monterrey, Mérida, Veracruz, Cancún, Querétaro, Puebla, León y Tijuana en las que no tuvo poder de convocatoria.